domingo, 20 de septiembre de 2020

PÉSAJ {PASAR POR ALTO}

 EL PACTO RENOVADO O MEMORIAL DEL MESÍAS ES UN ASUNTO DE VIDA O MUERTE


Leamos Juan 6:53-57 “Entonces Yahshúa les dijo: En verdad, en verdad os digo: Si no coméis la carne del hijo del hombre y bebéis su sangre, NO TENÉIS VIDA EN VOSOTROS. El que come mi carne y bebe mi sangre, TIENE VIDA ETERNA, y yo le levantaré de los muertos en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, él (el creyente) también vivirá por mí.”

Comer la carne y beber la sangre del Mesías Yahshúa es aceptarlo como nuestro salvador, aceptar su cuerpo quebrantado y su sangre derramada para la salvación, y esto significa el comienzo para la vida eterna. Celebrar el memorial del pacto renovado es un asunto de vida o muerte. ¿Cuándo fue la primera vez que “comimos y bebimos de su sangre?”. Cuando lo aceptamos como nuestro salvador y validamos esta aceptación por medio del bautismo, purificación o tevilah.
Cuando fuimos bautizados entramos al pacto renovado, por eso dijo el Mesías: “Esta es la sangre del Nuevo (Renovado) pacto.

LA PRIMERA ENSEÑANZA DEL EMISARIO PEDRO

El primer mensaje salvífico lo encontramos en Hechos 2:14-42. Cómo 3.000 Israelitas en la fiesta de Pentecostés (Shavuot o de las Semanas) aceptaron a la persona y OBRA SACRIFICIAL DEL MESÍAS YAHSHÚA.

Hechos 2:36-42 “Sepa, pues, con certeza TODA LA CASA DE ISRAEL, que a este YAHSHÚA a quien vosotros enmaderasteis, YHWH Baruj Hu le ha hecho Amo y Mesías (Salvador Ungido). Al oír esto, compungidos (heridos en su conciencia) de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sean bautizados (purificados) cada uno de nosotros en el nombre del Mesías Yahshúa para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Ruaj haKodesh (espíritu santo). Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos (en la dispersión), para tantos como YAHWEH nuestro ELOHIM, LLAME. Y con muchas otras palabras (acerca del Mesías) testificaba solemnemente diciendo: ESCAPAD (SED SALVOS) de esta perversa generación. ENTONCES LOS QUE HABÍAN RECIBIDO SU PALABRA (ACERCA DE LA OBRA SALVÍFICA DEL MESÍAS YAHSHÚA), fueron INMERGIDOS (PURIFICADOS), y se añadieron aquel día como tres mil almas (personas Israelitas). Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, y a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.”

Lo anterior es la manera bíblica de entrar al pacto renovado, y que luego cada año LO RENOVAMOS como un MEMORIAL por medio de los símbolos que representan la obra sacrificial del Mesías Yahshúa: EL PAN Y EL VINO. ESTE ES UN MANDAMIENTO, NO UNA OPCIÓN. A través de la ceremonia del bautismo, suceden varios aspectos fundamentales: El corazón es circuncidado, los pecados son perdonados, y empieza el PROCESO para llegar a la vida eterna.

Colosenses 2:10-13 “Ya habéis sido hechos completos en él (en Yahshúa), que es la cabeza sobre todo poder y autoridad. En él también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el cuerpo de la carne (prepucio), mediante la circuncisión por el Mesías; habiendo sido sepultados en él, EN LA INMERSIÓN, en el cual también habéis sido levantados de los muertos con él por la fe en la acción del poder de YHWH Baruj Hu, que le levantó de los muertos. Y cuando estabais muertos (separados de YHWH Baruj Hu) por vuestros delitos (la paga del pecado es la muerte: Romanos 6:23) y en la incircuncisión de vuestra carne, OS DIO VIDA JUNTAMENTE con él, habiéndonos perdonado todos los delitos (pecados).”

También se empieza a escribir la ley en el corazón: “Porque este es el PACTO que haré con la casa de ISRAEL después de aquellos días, declara YAHWEH: Pondré mi LEY (TORÁH) DENTRO DE ELLOS Y SOBRE SUS CORAZONES LAS ESCRIBIRÉ, y yo seré su ELOHIM y ellos serán mi pueblo.” Jeremías 31:33



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