domingo, 25 de octubre de 2020

Está prohibido vengarse o sentir rencor.

 Está prohibido vengarse o sentir rencor.

Lo siguiente es un ejemplo de un acto de venganza:
La señora A le dijo a su vecina B: “Tengo una cita con el médico esta mañana. ¿Podrías cuidar a los niños por una o dos horas hasta que regrese?
La señora B le respondió: “Lo siento. Hoy estoy muy ocupada.”
Dos semanas más tarde la señora B, llama a la señora A.
Señora B: ¿Podrías cuidar a mis pequeños así yo puedo hacer las compras?
Señora A: (reflexionar, ¿por qué debo hacer por ella lo que ella no hizo por mí?) y le contesta, “Qué pena, pero justo hoy es el día en que voy al lavadero. Estaba a punto de bajar y voy a estar ocupada por un par de horas.”
Entonces, la venganza es el acto de desquite hacia el otro, según sus actos, hacerle lo que éste nos hizo, pagarle con maldad, si el otro fue malvado. Esto está prohibido por la Torah. Si se da el caso mencionado, lo adecuado es reprenderlo.
A continuación sigue un ejemplo de guardar rencor:
La señora B se negó a cuidar a los niños de su vecina. En otra ocasión, la señora A le pide a la señora B el mismo favor.
La señora B responde: “Yo te haré el favor a pesar de que no cuidaste a mis niños cuando te pedí que lo hicieras.”
La prohibición de vengarse se refiere a la devolución de las mismas acciones que realizó el otro. La prohibición de retener rencor es la recolección de expresiones verbales de rencor por las acciones del otro. Estamos obligados a borrar de nuestras mentes la memoria de algún daño que otro israelita no hayan hecho.
Si fuésemos tzadikim (justos) completos, el Creador no permitiría que nadie nos lastimara. Por consiguiente, si cometemos errores, debemos buscar nuestras fallas dentro de nosotros mismos, en vez de culpar a otro. Acusar a otro, y albergar pensamientos de venganza contra tal, demuestra la falta de fe hacia el Eterno. De esa manera, demostramos que le atribuimos a otro ser humano, en vez del Creador, la facultad de dictaminar nuestro destino.
Para cumplir con este mandamiento, debemos remover de nuestros corazones todas las barreras de celos y de sentimientos negativos hacia los demás. Entonces, podremos actuar con ellos tal como actuariamos para nosotros mismos.


NO TOMARÁS VENGANZA NI GUARDARÁS RENCOR
CONTRA TUS PAISANOS. AMA A TU PRÓJIMO COMO
A TI MISMO YO SOY YAHWEH. LEV 19:18

QUIEN CONSERVA RENCOR POR EL DAÑO QUE
ALGUIEN LE HIZO, ENFERMA SU CORAZÓN Y SUFRE.



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