sábado, 3 de julio de 2021

Hechos / Memorias 16

TIMOTEO ACOMPAÑA A PABLO Y A SILAS.

Hechos/Memorias 16:1-40

[1]Shaúl descendió y prosiguió a Listra donde vivía un talmid llamado Timoteo. El era hijo de una mujer Judía que había llegado a confiar y su padre era Griego.

[2]Todos los hermanos en Listra e Iconio hablaban bien de Timoteo.

[3]Shaúl quería que Timoteo le acompañara, así que le hizo la brit-milah[106] por causa de los Judíos que vivían en esos lugares; porque todos ellos sabían que su padre era Griego.

[4]De modo que al pasar por los pueblos, le entregaron a la gente las decisiones hechas por los emisarios y los ancianos en Yerushalayim, para que ellos las observaran.

[5]Y así, las Asambleas eran fortalecidas en la fe y aumentaban en número día a día.

LA VISION DEL VARON MACEDONIO.

[6]Viajaron por la región de Frigia y Galut-Yah, porque habían sido impedidos por el Ruaj HaKodesh hablar el mensaje en la provincia de Asia.[107]

[7]Cuando llegaron a la frontera de Misia, trataron de ir a Bitinia; pero el Ruaj de Yahshúa no los dejó.

[8]Así que, después de pasar Misia, fueron a Troas.

[9]Allí en la noche apareció una visión a Shaúl. Un hombre de Macedonia estaba de pie suplicándole: "¡Pasa a Macedonia y ayúdanos!

[10]Tan pronto como vio la visión, no perdimos tiempo en alistarnos para ir a Macedonia, pues concluimos que YAHWEH nos había llamado para proclamarles las Buenas Noticias.

ENCARCELADOS EN FILIPOS.

[11]Zarpando de Troas, fuimos con rumbo directo a Samotracia; al día siguiente fuimos a Neápolis;

[12]y de allí fuimos a Filipos, una colonia Romana y la ciudad principal de esa parte de Macedonia. Pasamos unos días en esta ciudad;

[13]entonces, en Shabbat, fuimos fuera de la puerta a la orilla del río, donde entendíamos que una minyan se reunía. Nos sentamos, y comenzamos a hablarles a las mujeres que se habían reunido allí.[108]

[14]Una de las oyentes llamada Lidia, era una mujer de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura. Ella ya era temerosa de YAHWEH; y El le abrió su corazón para responder a lo que Shaúl estaba diciendo.

[15]Después que ella y los miembros de su casa fueron sumergidos, nos dio esta invitación: "Si ustedes me consideran llena de fe con YAHWEH, vengan y quédense en mi casa." Y ella insistió hasta que fuimos.

[16]En una ocasión, cuando íbamos al lugar donde se reunía la minyan, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía en ella un ruaj de serpiente, el cual le permitía predecir el futuro. Ella ganaba mucho dinero para sus dueños adivinando.

[17]Esta muchacha seguía detrás de Shaúl y del resto de nosotros y constantemente gritaba: "¡Estos hombres son siervos de Elohim Ha Elyon! ¡Ellos les están anunciando como salvarse!"

[18]Ella hacía esto día a día y lo hizo por mucho tiempo, hasta que Shaúl, muy molesto, se volvió y le dijo al ruaj: "¡En El Nombre de Yahshúa Ha Mashíaj, te ordeno que salgas de ella!" Y el ruaj salió de ella en ese mismo momento.

[19]Pero cuando los dueños de ella vieron que con lo que había sucedido ya no tenían más esperanzas de ganancia por medio de ella, agarraron a Shaúl y a Sila, y los arrastraron hasta la plaza del mercado, para llevarlos ante las autoridades.

[20]Presentándolos a los jueces, dijeron: "Estos hombres están causando muchos problemas en nuestra ciudad, puesto que son Judíos.

[21]Lo que están haciendo es propugnando costumbres que son contra la ley,[109] para que nosotros las aceptemos o practiquemos, pues somos Romanos."[110]

[22]La multitud se unió en un ataque contra ellos; y los jueces rasgando sus ropas, ordenaron que fueran azotados.

[23]Después de haberles dado una severa golpiza, los echaron en la prisión, ordenando al carcelero que los guardara con mucha seguridad.

[24]Al recibir esta orden, los echó en una celda interna, y les aseguró los pies en el cepo.

[25]Alrededor de la media noche, Shaúl y Sila estaban orando y cantando himnos a YAHWEH, mientras los otros prisioneros escuchaban atentamente.

[26]De repente hubo un terremoto violento que sacudió la prisión hasta los cimientos. Todas las puertas se abrieron de par en par, y las cadenas de todos se soltaron.

[27]El carcelero se despertó, y cuando vio las puertas abiertas desenvainó su espada y estaba a punto de matarse, pues asumió que los prisioneros habían escapado.

[28]Pero Shaúl gritó: "¡No te hagas daño! ¡Todos estamos aquí!"

[29]El carcelero, después de pedir que le trajeran luz,[111] entró corriendo, se estremeció de miedo y cayó al suelo entre Shaúl y Sila.

[30]Entonces, llevándoles afuera, dijo: "Hombres, ¿qué debo hacer para ser salvo?"

[31]Ellos dijeron: "¡Confía en el Adón Yahshúa, y serás salvo, tú y toda tu casa!"[112]

[32]Después de lo cual, ellos le hablaron a él y a toda su casa el mensaje acerca del Adón.

[33]Entonces, aún a esas altas horas de la noche, el carcelero los llevó, lavó sus heridas y sin demora él y su gente fueron sumergidos.

[34]Después de esto los llevó a su casa, y puso comida delante de ellos; y él y toda su casa celebraron el hecho de que habían venido a confiar en YAHWEH.

[35]A la mañana siguiente, los jueces enviaron oficiales de la policía con la orden: "Suelta a esos hombres."

[36]El carcelero le dijo a Shaúl: "Los jueces han dado órdenes de soltarles a los dos. Así que salgan y vayan por su camino en Shalom."

[37]Pero Shaúl le dijo a los oficiales: "Después de azotarnos en público cuando no habíamos sido hallados culpables de ningún crimen y siendo ciudadanos Romanos, nos echaron en prisión. Y ahora, ¿quieren deshacerse de nosotros en secreto? ¡O, no! ¡Que vengan ellos mismos a escoltarnos afuera!"

[38]Los oficiales reportaron estas palabras a los jueces, y tuvieron miedo cuando oyeron que Shaúl y Sila eran ciudadanos Romanos.

[39]Ellos vinieron y les pidieron disculpas; entonces después de escoltarlos fuera, les pidieron que dejaran la ciudad.

[40]De la prisión fueron llevados a casa de Lidia, y después de ver y alentar a los hermanos se fueron.

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