domingo, 29 de agosto de 2021

Parábola del vino nuevo en odres viejos.

Parábola del vino nuevo en odres viejos

Mateo/Mattityahu 9:16-17
[16]Nadie remienda un saco viejo con un pedazo de tela nueva; porque el parche se desgarra del saco y deja un hueco peor.
[17]Tampoco la gente echa vino nuevo en odres viejos; si lo hacen, los odres revientan, el vino se derrama y los odres se pierden. No, ellos echan vino nuevo en odres frescos, acabados de renovar, de esta forma los dos se preservan."[47]

Explicación:

Muchas veces he leído estos pasajes, pero en esta oportunidad me intrigaron porque me parecía que el Ruaj ha Kodesh (Espíritu Santo) deseaba darme una lección por no inquirir más acerca de lo que decía el gran maestro Yahshúa por excelencia.

Ahora que has leído ambos pasajes, es necesario hacer varios comentarios previos a manera de introducción:

Primeramente podemos decir que estas declaraciones del Adón las hace a manera de parábolas. Estas son aquellas breves narraciones dichas por el Adón que encierran una verdad y una educación moral y revelando una verdad espiritual de forma comparativa.

En primera instancia Yahshúa les dirige estas palabras a los falsos maestros de su época por sus prácticas antiguas, llenas de mandamientos de hombres prescritas para ellos que debían ahora ponerse en el contexto de un nuevo camino renovado, Yahshúa ha Mashiaj venía a traer una nueva visión de la Toráh.

Una toráh basada en Yahshúa y nuestra obediencia, es imprescindible, que el Vino Nuevo sea echado en odres nuevos… Lo Nuevo de Yahshúa tiene que ser derramado en odres, en vasijas renovadas en corazones capaces de soportar el expandir de IAUE y su toráh que no ponga límites al Poder de su Ruaj ha kodesh.

Este VINO Dulce y exquisito, no es para los que se resisten al cambio, para aquellos que todavía siguen con los rudimentos del viejo hombre. La toráh vivificada por el poder del Ruaj ha kodesh sólo se derrama en aquellas vasijas (odres) renovadas y no viejas.

El vino nuevo que se echa en los odres viejos, con la fuerza de ese oxigeno fermentando rompería la bolsa y se perdería el odre y el vino. Es decir que si deseo que entre en mí la pureza de la toráh vivificada en Yahshúa y yo sigo queriendo estar en ese viejo hombre bajo doctrinas torcidas, no quedará ni una cosa ni otra.

Por esto mismo mucha gente que dice que quiere creer no puede hacerlo. Porque quiere conservar su recipiente, sus ideas, sus convicciones y recibe a Yahshúa “sin ducharse” y ese remiendo hace que se rompa el vestido.

Yahshúa le dijo a Nakdimon (Nicodemo) que si no nacía de nuevo, no vería el reino de YaHWeH, Yohanán 3-3.

El vino nuevo hay que echarlo en odres nuevos. Y entonces, si lo pruebas, no querrás probar otra cosa.

El Rav Shaúl corrobora y reafirma las mismas palabras de Yahshúa en su carta a los Efesios,

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos.

Y renovaos en el espíritu de vuestra mente.

Y vestíos del nuevo hombre, creado según YaHWeH (IAUE) en la justicia y santidad de la verdad. [Efesios 4:22-24]

IAUE en estos últimos tiempos está derramando ese Vino Nuevo y solamente los que se atrevan a ser odres nuevos podrán ser parte del llamado…

Shalom Ubrahot.

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