miércoles, 14 de octubre de 2020

ENSEÑANZAS DE RAÍCES HEBREAS

 ENSEÑANZAS DE RAÍCES HEBREAS

LA biblia reina Valera traducida por casiodoro de reina y cipriano Valera dejan al descubierto la emet en éxodo 3: y 4 justo al centro y abajo el nombre (YAH) WÉH (YHWH) EN EL VERBO (HA YAH) QUE (HA SIGNIFICA EL) que IMPLICA TAMBIÉN EL KADOSH SANTO NOMBRE DE (YAH) SHÚA nombres kadosh, En la versión Reina Valera en su pie de página, dice: Heb. Ger d El nombre de Jehová representa el nombre
divino de YHWH que aquí se relaciona con el verbo hayah, ser. Es decir, que esta versión de las Escrituras, nos
está diciendo, que Jehová no es el nombre sino una representación (suplantación) del nombre original del Padre
Eterno.
Flavio Josefo dice que en la mitra de los sacerdotes Hebreos aparecen 4 letras que son cuatro semiconsonantes
con semivocales del Hebreo. Y esas 4 letras Hebreas son: Iod, He, Uau, He. Que hacen referencia a: YO SOY
EL QUE SOY.
«Los idiomas evolucionan»; esta declaración debe tomarse muy en cuenta para explicar la pronunciación de la
«w» waw como vav en el hebreo moderno: Actualmente "existen dos principales pronunciaciones del hebreo: El
ashkenazi o alemán, originado por los judíos de Europa Central y Oriental y llevado a todos los países por judíos
inmigrantes. Y el sefardita o español, empleado por los judíos españoles y portugueses que emigraron a todos los
países la cuenca del Mediterráneo y América, después del edicto de expulsión de 1492. En todas las universidades
y aun en Israel, la pronunciación sefardita ha sido adoptada por considerarse que es la pronunciación más cercana
al original...». Otras fuentes mencionan que desde el inicio del presente siglo la mayoría de los judíos que han
retornado a Palestina son de Europa Central y Oriental; imponiendo en el hebreo actual o sefardita moderno la
pronunciación ashkenazi vav, en lugar de la sefardita o bíblica waw. Sin embargo, el hebreo bíblico o del Templo
demanda que la pronunciación más antigua y correcta de la «w» es waw, y que además posee el sonido de la
vocal u. Los hebraístas obtienen una confirmación de lo anterior por otros idiomas semíticos antiguos y por los
judíos yemenitas que aun retienen la pronunciación antigua y pura del hebreo, ellos le llaman a la «w» waw y
le asignan el sonido de la u, al igual que el árabe».
«El sonido que posee actualmente la (J) no existe en el tetragrama. La historia de esta letra está relacionada con
la historia de la letra (i). Los romanos y sus sucesores europeos usaron la (i) para el sonido vocálico (i) y el
consonatal (Y). La letra española (J) no vino a la existencia hasta el fin del medievo. Esta letra nació en Holanda,
donde sus impresores estilizaron o embellecieron la (i) con una cola o cauda. Francia fue uno de los primeros
países en asimilarla. Poco después, España la incluyó también en su alfabeto. En aquellos días se pronunciaba
como (i); más tarde, con la edición de los primeros diccionarios en el siglo XVII se le asignó el sonido consonantal
que hoy posee. La (i) por su parte, dejó de ser consonante y vocal para venir a ser únicamente vocal. Actualmente
los hebraístas para transcribir la Yod y al castellano usan la (i) o la (Y) según sea el caso, nunca la (J). Muchos
nombres propios que empiezan en las Biblias castellanas con (J) deberían ser escritos con y. Por ejemplo: Jacob
es Yaakov, Joel es Yoel, Jonatán es Yonatán, y así sucesivamente».
Como hemos podido comprobar, en el idioma hebreo y griego no hay sonido de la letra «J», ni tal carácter; por
lo tanto pretender designarle una letra inicial al nombre de Elohim con «J», no es correcto, ni valedero. Es más
bien una pésima transliteración y mala vocalización del Tetragramatón. Así que cada vez que veamos una «J» en
la Biblia, la pronunciación correcta de la «J» es la «Y» y de la «V» es la «U».
Los nombres no se traducen se transliteran. Transliterar significa transcribir una palabra o un texto de una
lengua a otra, teniendo en cuenta los sonidos y grafías del idioma con el fin que se pueda pronunciar tal como
suena en su lengua original.
Éste es el alfabeto latino romano antiguo. El latín dio origen a las lenguas indoeuropeas. Este alfabeto fue
derivado del alfabeto griego. Lo interesante es notar que antiguamente en el alfabeto latino no existían las letras:
«J»; «V»; «W».
Éste es el alfabeto griego antiguo, del cual se deriva el alfabeto latino, y podrá notar que tales letras tampoco
existían.
La letra «j» es una variante de la «i» y la letra «v» es una variante de la «u»; asimismo «w» es una variante de
la doble «u».
Antiguamente no habían los sonidos «j», ni «v». Por lo tanto querer establecer el nombre del divino con esas
letras era de lo más incoherente. No hay probabilidad alguna de que el nombre haya sido ni Jehová, ni Yavé;
porque la «v» no sonaba; en realidad la «v» era la «u» y por lo tanto el sonido del nombre Yave era «Yaue».
Y que según nos dice aquí proviene del verbo: «Ser» que en hebreo es «hayah».
Hayah se escribe de la siguiente manera: היה .Donde al separarse ה) Ha) y יה) YAH), obtenemos la forma
bi-litera del Nombre del Eterno.
1) LA VERSIÓN REINA VALERA ADMITE
En la versión Reina Valera en su pie de página, dice: Heb. Ger d El nombre de Jehová representa el nombre
divino de YHWH YAHWEH que aquí se relaciona con el verbo hayah, ser. Es decir, que esta versión de las Escrituras, nos está diciendo, que Jehová no es el nombre sino una representación (suplantación) del nombre original del Padre Eterno.
2) FLAVIO JOSEFO DIJO*
Flavio Josefo dice que en la mitra de los sacerdotes Hebreos aparecen 4 letras que son cuatro semiconsonantes con semivocales del Hebreo. Y esas 4 letras Hebreas son: Iod, He, Uau, He. Que hacen referencia a: YO SOY
EL QUE SOY.
3) LOS IDIOMAS EVOLUCIONAN*
Los idiomas evolucionan»; esta declaración debe tomarse muy en cuenta para explicar la pronunciación de la
«w» waw como vav en el hebreo moderno: Actualmente "existen dos principales pronunciaciones del hebreo: El
ashkenazi o alemán, originado por los judíos de Europa Central y Oriental y llevado a todos los países por judíos
inmigrantes. Y el sefardita o español, empleado por los judíos españoles y portugueses que emigraron a todos los
países la cuenca del Mediterráneo y América, después del edicto de expulsión de 1492. En todas las universidades
y aun en Israel, la pronunciación sefardita ha sido adoptada por considerarse que es la pronunciación más cercana al original...». Otras fuentes mencionan que desde el inicio del presente siglo la mayoría de los judíos que han
retornado a Palestina son de Europa Central y Oriental; imponiendo en el hebreo actual o sefardita moderno la
pronunciación ashkenazi vav, en lugar de la sefardita o bíblica waw. Sin embargo, el hebreo bíblico o del Templo
demanda que la pronunciación más antigua y correcta de la «w» es waw, y que además posee el sonido de la vocal u. Los hebraístas obtienen una confirmación de lo anterior por otros idiomas semíticos antiguos y por los
judíos yemenitas que aun retienen la pronunciación antigua y pura del hebreo, ellos le llaman a la «w» waw y le asignan el sonido de la u, al igual que el árabe».
4) SONIDO DE LA J*
El sonido que posee actualmente la (J) no existe en el tetragrama. La historia de esta letra está relacionada con la historia de la letra (i). Los romanos y sus sucesores europeos usaron la (i) para el sonido vocálico (i) y el consonatal (Y). La letra española (J) no vino a la existencia hasta el fin del medievo. Esta letra nació en Holanda,
donde sus impresores estilizaron o embellecieron la (i) con una cola o cauda. Francia fue uno de los primeros
países en asimilarla. Poco después, España la incluyó también en su alfabeto. En aquellos días se pronunciaba
como (i); más tarde, con la edición de los primeros diccionarios en el siglo XVII se le asignó el sonido consonatal
que hoy posee. La (i) por su parte, dejó de ser consonante y vocal para venir a ser únicamente vocal. Actualmente
los hebraístas para transcribir la Yod y al castellano usan la (i) o la (Y) según sea el caso, nunca la (J). Muchos
nombres propios que empiezan en las Biblias castellanas con (J) deberían ser escritos con y. Por ejemplo: Jacob
es Yaakov, Joel es Yoel, Jonatán es Yonatán, y así sucesivamente».
Como hemos podido comprobar, en el idioma hebreo y griego no hay sonido de la letra «J», ni tal carácter; por
lo tanto pretender designarle una letra inicial al nombre de Elohim con «J», no es correcto, ni valedero. Es más
bien una pésima transliteración y mala vocalización del Tetragramatón. Así que cada vez que veamos una «J» en
la Biblia, la pronunciación correcta de la «J» es la «Y» y de la «V» es la «U».
5) LOS NOMBRES NO SE TRADUCEN SE TRANSLITERAN*
Los nombres no se traducen se transliteran. Transliterar significa transcribir una palabra o un texto de una
lengua a otra, teniendo en cuenta los sonidos y grafías del idioma con el fin que se pueda pronunciar tal como
suena en su lengua original.
6) ALFABETO LATINO NO EXISTE J*
Éste es el alfabeto latino romano antiguo. El latín dio origen a las lenguas indoeuropeas. Este alfabeto fue
derivado del alfabeto griego. Lo interesante es notar que antiguamente en el alfabeto latino no existían las letras:
«J»; «V»; «W».
7) ALFABETO GRIEGO NO EXISTE J*
Éste es el alfabeto griego antiguo, del cual se deriva el alfabeto latino, y podrá notar que tales letras tampoco
existían.
La letra «j» es una variante de la «i» y la letra «v» es una variante de la «u»; asimismo «w» es una variante de
la doble «u».
Antiguamente no habían los sonidos «j», ni «v». Por lo tanto querer establecer el nombre del divino con esas
letras era de lo más incoherente. No hay probabilidad alguna de que el nombre haya sido ni Jehová, ni Yavé;
porque la «v» no sonaba; en realidad la «v» era la «u» y por lo tanto el sonido del nombre Yave era «Yaue».
Y que según nos dice aquí proviene del verbo: «Ser» que en hebreo es «hayah».
Hayah se escribe de la siguiente manera: היה .Donde al separarse ה) Ha) y יה) YAH), obtenemos la forma
bi-litera del Nombre del Eterno YAHWEH.







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